Composición musical (parte III: motivo, cadencias y frase)

En el artículo anterior hablamos sobre la técnica de la imitación para desarrollar aquellas ideas melódicas que seguramente teníamos por allí guardadas; pero quizá hay quien no sabe por donde empezar o como ordenar esas ideas que tiene en la cabeza o en bosquejos en una hoja pautada. 

Bueno, entonces vamos dando un orden a las cosas.

MOTIVO

El motivo basico o primario es considerado el "germen" de la idea. Al incluir elementos al menos de cada figura musical subsiguiente, podría considerarse el "mínimo común múltiplo". Y como aparece en cada figura subsiguiente, también puede considerarse como "máximo común divisor". Un motivo que aparece constantemente en una pieza "se repite", esto puede crear "monotonía". La monotonía sólo puede ser evitada por medio de la "variación" El uso del motivo debe ser variada. Variación significa cambio. Pero cambiar cada aspecto produce algo extraño, incoherente, ilógico. Destruye la forma básica del motivo. Por lo tanto, la variación requiere cambiar lo menos importante conservando lo más característico, sea rítmico o melódico, los cambios menores son llamados "variantes". Los motivos se utilizan por repetición, recordemos las técnicas de imitación. Veamos algunos ejemplos de motivos:

El siguiente ejemplo presenta un motivo simple, sin mayor complicación, hace uso de un bordado y una figura rítmica muy simple:  

 

 

 

 

Aplicando la técnica de la imitación, usaré el estilo directo, de manera que repito el mismo motivo tres veces, al final las notas varían pero se mantiene el esquema rítmico, esto le da coherencia y continuidad a la estructura de la frase.

 

 

 

 

 

Haciendo uso de la misma idea, el siguiente ejemplo tiene dos interpretaciones:

1. Podría considerare como un sólo motivo, una idea muy aparte de lo anterior expuesto.

2. Es una variación del motivo antes presentado; sólo que con una reducción de tiempo en el inicio y al final presenta nuevamente una variación melódica, pero rítmicamente se mantiene la propuesta inicial. 

 

 

 

 

 

A continuación algunos ejemplos más de motivos.

Bach hace un motivo basado en un arpegio del acorde de 1er. grado (tónica) y posteriormente lo repite para completar el compás. Y es así como se desarrolla en su mayoría toda la pieza.


 

 

 

 

El motivo del primer compás se repite y a partir del tercer compás se presenta un nuevo material para completar el tema. 

 

 

 

En el siguiente ejemplo se presenta un motivo que es imitado de manera directa en el segundo compás pero en otra altura tonal. El compás 3 es una variación del motivo anterior expuesto en el primer compás y repite la formula en el cuarto compás. 

 

 

                                                                           

El primer motivo se repite dos veces en diferentes alturas tonales, dependiendo siempre de la armonía allí empleada; a partir del compás 5 se presenta una variación del motivo donde termina en cuatro corcheas y de allí en adelante hasta el compás 12 se repite, en el 13 se presenta nuevo material que se imita en otra altura tonal y termina en la cadencia con una nota blanca. 

 

 

 

Wagner presenta un motivo amplio y complejo con una extensión de cuatro compases (considerando la anacrusa) el cual se repite dos veces de manera directa y respetando la altura tonal que depende de la armonización correspondiente.

 

 

 

 

Bach presenta un motivo de dos compases el cual se repite una vez, posteriormente toma el fragmento generado por un compás y el tiempo 1 del siguiente, aplicando la imitación contraria en las corcheas, pues en vez de ir de manera ascendente lo hace descendente; al final en el bloque de corcheas presenta una variación de las notas pero mantiene el esquema rítmico y termina en un reposo cadencial y de un valor rítmico amplio.

 

Haydn Presenta su motivo en el acorde de tónica de manera ascendente y arpegiada, en la repetición usa un acorde de séptima de dominante (V7) donde aplica la imitación directa en lo rítmico y la imitación contraria en lo melódico. 

 

CADENCIAS

Un punto de reposo o descanso en la música indica el final de una frase y se llama cadencia, de la palabra latina cadere, caer. Esto se refiere a la caída de la inflexión de la voz al final de una oración. La cadencia es el factor más importante para separar y determinar estas ideas musicales, y puede provocar una interrupción o pausa completa o temporal en la música. 

Las cadencias nacen de lo que se llama "funciones armónicas" las cuales son tónica, subdominante y dominante, es decir el 1o. 4o. y 5o. grados de una tonalidad.

Y las cadencias son las siguientes:

Por otra parte están las semicadencias, las cuales son también un punto de descanso de la frase pero temporal; el efecto de la semicadencia es de continuidad, a diferencia de la cadencia perfecta que da una sensación de final. En el caso de la semicadencia es como tratarse de la formulación de una pregunta en un discurso. Las semicadencias son las siguientes.

Cabe hacer las siguientes consideraciones; La fórmula de las cadencias y semicadencias aplican a cualquier tonalidad, sean por sostenidos o bemoles. Por otra parte, tener en cuenta que toda la música está diseñada en función de cadencias, aunque no exista una estructura propiamente armónica, es decir una armonización clara y definida, de manera inherente la armonía existe en una línea monódica mediante las cadencias.

FRASE

Finalmente hablaré sobre la frase, esa estructura donde se vienen a combinar los motivos y cadencias.

La unidad básica de forma que expresa un pensamiento o idea musical es la frase, la cual está delimitada por las cadencias. La duración de las frases puede variar,  pero la frase de cuatro compases es la más común. En otros casos estas estructuras pueden aparecer de ocho, o múltiplos de ocho (es decir, 16, o en tempos muy rápidos hasta 32, donde hay que considerar dos o cuatro compases como uno).

Una melodía tiene dos tipos de final; perfecto e imperfecto.

El final perfecto es cuando la melodía termina en la tónica o nota fundamental del acorde, veamos el siguiente ejemplo:

Esta es una cadencia perfecta porque va del V al I y tiene un final perfecto porque la melodía termina en la tónica que es sol.

 

 

 

 

El final imperfecto es cuando la melodía termina en la tercera o quinta del acorde:

En el ejemplo anterior la pieza está en Mi bemol mayor, la melodía termina en la tercera del acorde de tónica, es decir en la nota sol, no en mi bemol.

Finalmente, haciendo uso de las semicadencias veamos un ejemplo de una frase que reposa temporalmente a través de la semicadencia.

En el fragmento anterior podemos ver que la melodía reposa en el acorde de dominante, es decir en una semicadencia y además en la quinta del acorde, por tal motivo el final es imperfecto. 

Cualquier pieza musical está construida por frases, que a su vez está conformada por motivos y estos obedecen a movimientos armónicos llamados cadencias, las cuales nos ayudaran a darle puntos de reposo, continuidad, conexión y sentido a nuestro dialogo musical. Recuerden, aquí el que más escriba es el que más aprende; así que hay que pasar tiempo probando, experimentando y analizando la música de otras composiciones así como las propias para poder encontrar ejemplo de como hacer las cosas y que nos funcione mejor. 

Nos vemos la semana próxima con El Periodo, espero sus comentarios, dudas, sugerencias, saludos.

 

Bibliografía: Fundamentos de la Composición Musical de Arnold Schoenberg y Basic Forms in Music de Charles W. Walton.

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