Composición musical (parte VI: La forma binaria o a dos partes)

Son ya cinco las publicaciones que he realizado acerca de composición musical. Esta semana que terminó fue una semana muy cargada de trabajo, proyectos y sesiones de grabación en estudio; sin embargo no quise dejar de pasar esta semana sin antes compartirles la sexta parte de este ciclo de publicaciones dedicadas a la composición.  

Después de tratar la construcción de una melodía, frase y periodo, ahora nos enfocaremos de manera breve en lo que son las formas, con la finalidad de dar una estructura delimitada a nuestra música, y podamos establecer fronteras para el oyente y que pueda identificar las partes que constituyen nuestra pieza musical y siempre cuente con un punto de referencia de hacia donde camina la música.

Forma binaria o de dos partes (AB) 

La forma binaria o de dos partes (AB) es la más pequeña de las unidades combinadas de la morfología musical y está compuesta de dos secciones o divisiones, cada una terminando en una cadencia completa (en la tónica). Cada parte contrasta en el material y no hay retorno a la idea original (primera parte), aunque las dos partes pueden terminar de manera similar y un motivo puede ser a veces común para ambas partes. La parte I (A) puede terminar en la tónica o puede modular a la dominante o alguna otra nota. La forma binaria, que era bastante popular en el período barroco, sirvió de base para gran parte de la música instrumental de compositores como Bach, Couperin, Rameau y Scarlatti. 

Ejemplo de la forma binaria

1. Esta canción popular eslovaca representa una clara construcción de la forma binaria, podemos encontrar cada parte con la frase repetida, además de terminar en la tónica. 

2. En ésta pieza folclórica sueca en la parte A podemos encontrar  un período paralelo (compás 1-8), es decir se repite de manera idéntica, con excepción del último compás de la frase que presenta una ligera variación rítmica. 

La parte B presenta una frase de contraste ya que es una idea totalmente diferente a la de la parte I; toma en cuenta que los últimos dos compases de la parte A y B son idénticos. 

3. Parte A - período de contraste (compás 1-8). Parte B: período paralelo (compás 9 hasta el final). 

4. Parte A: una frase repetida (compás 1-8). Parte B: un período repetido (compás 9-16 y del 17 hasta el final).

Es así como de manera breve podemos entender como es que se puede construir una forma binaria. No olvidemos que el uso de formas no es de uso exclusivo de la música "clásica", también la podemos usar en cualquier tipo de composición, con la finalidad de traer orden y delimitar nuestras estructuras para dar puntos de referencia al oyente y crear un diseño musical con proporciones adecuadas.

Nos leemos en el proximo número, por lo pronto practiquen, escriban, borren y seleccionen sus ideas musicales, saludos a todos.

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