SELECCIÓN; una opción para la ausencia creativa

Cuantas veces te has encontrado en ese punto muerto del proceso creativo, donde ni para atrás ni para adelante; sufres de una total ausencia de ideas para ese proyecto. Es una situación muy frecuente entre los artistas creadores; así que no hay nada de que temer, ni de que preocuparse;  no hay porque pensar que ya la creatividad se acabó. Algo que he aprendido con el paso del tiempo y haber trabajado en diferente tipos de proyectos, es que al llegar a ese punto, es una oportunidad que te da el arte para poder crecer, madurar. Ese crecimiento se dará entre otras cosas en base a un proceso de selección; es decir, descartar, discriminar, separar y siendo aun más drásticos, eliminar aquello que definitivamente no funciona; cuesta trabajo, si, pero a veces es necesario y te llevará a experimentar y encontrar nuevas soluciones. 

Los procesos de selección son comunes, diarios, en todos los ámbitos de la vida, y en la música no son la excepción; van desde la selección de materiales por la compañía disquera, el productor, el interprete y el compositor. La selección que tu haces de tus canciones favoritas para aquella playlist que usarás al hacer ejercicio, estudiar, a la hora de regresar del trabajo ó en aquella cena romántica.  

Como compositor debes de ser capaz de hacer selecciones de aquellos elementos que hagan de tu trabajo, algo excepcional, diferente, pero sobre todo que te ayuden a madurar. 

A continuación te presento algunos puntos a considerar de ese proceso de selección durante el proceso creativo. 

1. Tómate un respiro 

Vete a correr, tomar una nieve, leer algún periódico, revista, historieta, juega un videojuego; haz cualquier actividad que te permita desconectarte un poco de aquello. Muchas veces en esas actividades recreativas, puedes encontrar la solución a ese bloqueo. Recuerda que la creación artística no es solo inspiración; también es un proceso intelectual, por lo tanto tu cerebro se cansa, así como tu cuerpo. Dale un espacio; cuando retomes tu proyecto tendrás nuevos elementos que aportar a tu trabajo; es allí donde comienzas a hacer tu proceso de selección. 

Otra opción es dejarla por la paz; déjala, ya volverá y con mayor fuerza. Entre tanto, trabaja otras cosas. Eso me pasó con RENOVATIO, caminado por la calle concebí ese tema, pero me bloqueé; pasado el tiempo lo retomé y se convirtió en mi tema más tocado en las plataformas de streaming y el que más dinero me ha generado. 

2. Abre el baúl de los recuerdos 

Busca aquellos CDs de datos, aquellos cuadernos pautados donde garabateaste algunos motivos melódicos; busca en la nube aquel archivo que dejaste sin terminar o tus grabaciones en el celular sobre esa sesión de improvisación y escoge temas, motivos, frases, periodos, incisos, que pudieran funcionar. Es muy importante que cualquier idea la escribas ó la grabes; porque no sabes cuando la puedas usar; es un buen hábito.  

3. No te cases con la misma idea 

Modifica la dirección melódica de tu motivo; busca todas las variantes posibles y selecciona las que mejor se adaptan a lo que estás haciendo; abre tu mente a las variantes y verás que contarás con una mayor cantidad de recursos con los que podrás hacer que fluya tu pieza; no le des vueltas y vueltas al mismo tema. 

4. Trabaja con el banco de sonidos de tu DAW 

Comienza por conocer completamente el banco de sonidos de tu software; algunos de ellos como “Reason” (que es el que uso) trae la opción de hacer una librería de favoritos para los sonidos. Y puedes hacer menús de sonidos para cierto tipo de música o trabajos. Muchas veces cuando estás probando con ellos, surgen ideas de qué podrías hacer o para qué te gustaría usar aquel sonido.  

Cuando estás más familiarizado con los sintetizadores análogos o digitales puedes comenzar a crear tus propios sonidos, eso te permite también ir generando ideas ya sea por los sonidos o pequeñas improvisaciones que realizas mientras pruebas los sonidos; todo ese material no olvides registrarlo. 

5. Eliminar 

Esta es quizá la más dura y drástica de todas las acciones, déjala ir; cierra la pagina y ve en busca de otras ideas, otros proyectos. Retoma algún otro proyecto que dejaste, busca algún bosquejo que tengas guardado; o bien, llama a alguno de tus colegas y dile que te gustaría colaborar con él. Muchas veces trabajar con otros artistas es muy enriquecedor; es más, prueba trabajar con artistas de otras disciplinas, artes escénicas, teatro, cine, videojuegos, etc. 

Todo es cuestión de seleccionar, escoger que suena mejor, que funciona y que no, que puedes modificar y que no. No tienes que mantenerte estático, recuerda que la música es un arte vivo en si mismo y se mueve; hay que dejarla fluir, no forzarla, tienes que aprender a seleccionar tus opciones y escoger las mejores; en pocas palabras tienes que aprender a seleccionar tus batallas.

Renovatio de mi EP VIERING escuchalo por Spotify (Da click aquí para escuchar)

 

 

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